En un movimiento que hace que parezca que Blizzard está literalmente intentando enfadar a todo el mundo en Internet, esta semana ha surgido otra polémica para la compañía de juegos, esta vez en World of Warcraft. La compañía ya provocó una tormenta bastante seria esta semana cuando la rama de Taiwán emitió un baneo temporal contra el ganador de Grandmasters, Blitzchung, por comentarios políticos realizados en apoyo de los manifestantes de Hong Kong. Esta prohibición provocó una oleada de reacciones en Internet y, desde luego, no es bueno para la compañía que ahora parezca haber cavado un agujero más profundo. Personalmente, parece que Blizzard está protegiendo su marca de las reacciones de China y no permitiendo que su plataforma se utilice para declaraciones políticas potencialmente controvertidas, aunque esto es discutible. Sin embargo, este último suceso es bastante negativo.
Parece que el nombre de un gremio pro-LGBTQ+ ha sido cambiado a la fuerza dentro del MMO y uno de sus miembros ha sido expulsado del juego. En su favor, Blizzard restituyó finalmente el nombre, pero hasta la fecha se ha negado a responder a las preguntas de la prensa sobre el asunto. Un agente del servicio de atención al cliente de Blizzard respondió por correo electrónico al expulsado, Ahmil Jilani, diciendo que no hay forma de evitar que la gente denuncie este nombre, ya que algunos consideran ofensiva la forma en que se utiliza el término. Si te vuelven a denunciar, puedes apelar de esta manera y lo volveremos a estudiar. Por ahora, sin embargo, tienes tu nombre de gremio de vuelta.
En declaraciones a Ars Technica, el gremio GAY BOYS informó de que le habían cambiado el nombre a la fuerza por una cadena de letras al azar. Ahora el gremio opera bajo el nombre de Guild ZFXPK.
La justificación dada para el cambio de nombre y la prohibición era bastante simple, pero exasperante de todos modos. Blizzard afirma que respondieron a una serie de informes de jugadores contra el gremio y su nombre, forzando el cambio de nombre en un esfuerzo por reducir la reacción. Según una declaración del creador del gremio a Ars Technica:
Si revisaras mis registros de chat, verías múltiples mensajes de individuos a través de mi proceso de reclutamiento para llegar a donde estamos hoy, con individuos enviando mensajes como Que se jodan los gays, reportados, entre otros comentarios extremadamente odiosos y discriminatorios… Estos son los individuos que encuentran nuestro nombre inapropiado. Ceder a sus demandas sólo significa que te pones de su lado como empresa, lo cual, tras una década jugando a tus juegos, me sorprende.
Todo parece bastante sospechoso. El hecho de que Blizzard se muestre tan dispuesta a responder a las reacciones homófobas es preocupante, pero es sólo una de las posibles aristas de esta historia. El nombre original es potencialmente controvertido en sí mismo, ya que el término se utiliza a menudo como un insulto homófobo en sí mismo en algunos casos.
Sin embargo, en teoría Blizzard está legalmente cubierta, ya que el EULA del juego incluye el siguiente acuerdo general como parte de las muchas normas que rigen el comportamiento de los jugadores:
Además, declaras y garantizas que no usarás ni contribuirás con Contenido de Usuario que sea ilegal, agraviante, difamatorio, obsceno, invasivo de la privacidad de otra persona, amenazante, acosador, abusivo, odioso, racista o de otro modo objetable o inapropiado. Blizzard podrá eliminar cualquier Contenido de Usuario y cualquier contenido o elemento relacionado de la Plataforma a su entera discreción.
Así que si esto provocará una respuesta más amplia es algo que aún se desconoce, pero el momento no podría ser peor. El National Coming Out Day 2019 es hoy, viernes 11 de octubre. Y que esto ocurra en este día parece una desafortunada coincidencia. El Tribunal Supremo de Estados Unidos también está estudiando actualmente una sentencia sobre si una histórica ley de derechos civiles de 1964 prohíbe la discriminación laboral basada en la orientación sexual y la transexualidad. Así pues, ésta es una semana bastante dura para la comunidad LGBTQ+, y estas meteduras de pata aparentemente inocuas pero no por ello menos insultantes no hacen sino empeorarla.
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