¡Knuckle Sandwich es un RPG con todos los rellenos! Aunque no es como el típico juego por turnos. Cada batalla se centra en un minijuego creado específicamente para ese enemigo, y cubren todas las bases, y me refiero a todas. ¿Quién iba a pensar que veríamos una combinación de puzles, narrativa cómica y juegos de ritmo en un paquete tan pequeño?
Si quieres probar Knuckle Sandwich, puedes comprar el juego o descargar la demo en la página oficial de Steam.
Bienvenido a Bright City
A primera vista, parece una locura, ¡y lo es en el mejor de los sentidos! Si nos adentramos en este sándwich de nudillos, descubriremos una historia que sigue a un nuevo residente de Bright City. Se acaba de mudar a lo que parece ser una isla perfecta, pero parece que hay un secreto no tan agradable acechando en las sombras.
Al explorar Bright City, situada en Australia, te encontrarás deambulando entre el susurro de los árboles del bosque, los monótonos pitidos de un supermercado, el zumbido de un tren y mucho más. Se puede decir con seguridad que atravesar Knuckle Sandwich nunca resulta aburrido.
Locura de minijuegos
Dejando a un lado los gráficos de píxeles, el principal atractivo de Knuckle Sandwich es su jugabilidad de combate única. Piensa en WarioWare, ¡pero en un RPG! Cada enemigo tiene su propio minijuego que superar, lo que hace que cada batalla resulte novedosa. Aunque se trata de un juego para un jugador, creo que sería ideal para jugar en el sofá e intercambiar turnos con los amigos.
De todos modos, no todo son risas, ya que algo realmente terrorífico se está apoderando de Bright City. Los monstruos están empezando a pulular por las calles y a abrirse paso en el interior de los edificios, y es tu trabajo (no tu empleo real) derrotarlos. Aunque hay mucho humor inyectado en la historia para darte un respiro de la inminente perdición de la isla.
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