Bobby Prince, el conocido diseñador de una gran variedad de juegos, ha presentado una demanda contra Valve, Gearbox y varios otros nombres de alto perfil en la industria de los juegos por supuesta infracción de derechos de autor. Prince ha trabajado en la industria de los videojuegos durante mucho tiempo, acumulando un buen currículum de títulos en los que ha colaborado. Entre los videojuegos en los que ha trabajado figuran Duke Nukem 2, Doom, Doom II: Hell on Earth, Duke Nukem 3D y muchos más. Hoy nos interesa especialmente Duke Nukem 3D. La versión original de este vulgar shooter se desarrolló en 1996 con el emblemático motor Build y se lanzó gracias a la colaboración entre Apogee Software y 3D Realms. El éxito del shooter fue lo que originó el desarrollo de Duke Nukem Forever, que por supuesto pasó a la infamia por razones totalmente distintas y ajenas a Duke Nukem 3D. Pero lo que hoy nos ocupa es una parte a menudo olvidada de la creación de juegos: las licencias.
Cuando creas un juego, a menudo tienes que recurrir a otras personas para crear arte y audio. Hoy en día, este proceso de conseguir música, modelos y otros muchos componentes se ha simplificado enormemente, pero en 1996 los esfuerzos por conseguir música para los juegos eran mucho más enrevesados. Y cuando se lanza un nuevo juego, o incluso se reedita un título anterior como fue el caso de Duke Nukem 3D, hay que llegar a un acuerdo con las distintas personas que han contribuido con su esfuerzo y sus recursos para asegurarse de que reciben una compensación justa. Por lo general, se trata de un acuerdo de licencia por el que se paga al creador una cantidad por los servicios prestados y un canon por el uso futuro de los activos creados. Este último punto es el que plantea problemas ahora, ya que parece que Gearbox y el controvertido Randy Pitchford no han compensado a Prince por su trabajo en el juego original.
Prince acusa a Gearbox y a los otros nombres de la demanda de haber utilizado su música sin permiso en el Duke Nukem 3D: 20th Anniversary World Tour. Puedes leer el documento aquí.
Dieciséis de las canciones de Prince se utilizaron en Duke Nukem 3D, en virtud de un acuerdo con el desarrollador original. Apogee tenía un derecho limitado a utilizar la música del Sr. Prince en Duke Nukem 3D a cambio de un canon equivalente a 1 dólar por unidad vendida.
Los archivos electrónicos de la música dentro de Duke Nukem 3D World Tour incluyen un texto que indica específicamente que el Sr. Prince posee los derechos de autor de la música y se ha reservado todos los derechos de uso de la música. Sin embargo, Gearbox incorporó la música al juego sin ponerse nunca en contacto con el Sr. Prince y sin autorizar los derechos expresamente mencionados en los archivos electrónicos.
Ahora bien, para que quede claro, la demanda se encuentra todavía en una fase muy temprana, y sólo se ha completado la presentación inicial. Y como el acuerdo inicial se remonta a hace más de una década, puede que haya habido algunos problemas para encontrar el acuerdo y hacerlo cumplir. El problema es que Prince alega que Pitchford y Gearbox conocían el acuerdo y decidieron ignorarlo.
Valve ignoró un aviso de retirada, renunciando así a cualquier inmunidad en virtud de la Digital Millennium Copyright Act, y continuó distribuyendo copias infractoras de la música a pesar de saber que el Sr. Prince era el propietario de los derechos de autor de la música.
Se desconoce si Pitchford, Gearbox y/o Valve son cómplices. Por supuesto, ya hay muchas razones para que a los jugadores les disguste Randy Pitchford en particular, como compartir inocentemente vídeos de crueldad animal en Internet, pero eso es sólo el principio de las cosas que supuestamente ha hecho y que han provocado su ira. La cuestión es que mucha gente se va a poner de parte de Prince en este caso.
Así que sea lo que sea lo que está pasando aquí, asegúrese de mantener un ojo en esto durante las próximas semanas.
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