Mientras juegas a Elden Ring obtendrás runas cada vez que elimines a un enemigo, pero ¿cuál es la mejor manera de gastarlas? Si tienes esta pregunta, no eres el único. Puedes perder muy fácilmente las runas si no las gastas. Sin embargo, afortunadamente, su uso es sencillo. Así que en esta guía vamos a comprobar la mejor manera de usarlas.
La mejor manera de gastar las runas en el Elden Ring
La mejor manera de gastar runas en Elden Ring es subiendo de nivel a tu personaje. Aparte de hacer esto, las runas sirven de muy poco en el juego. Aunque parezca que no vale la pena el esfuerzo, las runas son extremadamente importantes.
- Viaje rápido a cualquier sitio de gracia.
- Descansar allí.
- A continuación, en el menú, elige Subir de nivel.
- Ahora, aumenta el nivel de la estadística que quieres mejorar para tu personaje.
- El cambio mejorado no será muy grande, así que no te decepciones al ver que tu estadística aumenta sólo en un pequeño número a cambio de miles de runas.
Si bien subir de nivel es una opción eso no significa que las Runas no tengan otro uso.
Mejorar las armas:
Este es un uso importante, y tal vez ignorado, de las Runas. Puedes mejorar tu arma en una mesa de Herrería, o con la ayuda del Maestro Herrero Hewg o Iji.
- Mesa de Herrería: Viaja rápidamente a la Iglesia de Elleh y podrás encontrarla directamente detrás del lugar de la gracia.
- Master Hewg: Ve a la bodega de la mesa redonda. En tu mapa, puedes verlo como la Mesa de la Gracia Perdida. Usted puede encontrar el Smithing Master Hewg aquí.
- Master Iji: Puedes encontrarlo en la zona noroeste de la Liurnia de los Lagos. Su ubicación está muy cerca de las Ruinas de Kingsrealm.
Por último, pero no menos importante, hay otra forma de gastar runas, y es para comprar objetos. Digamos que tu personaje es de un nivel alto por lo que necesitarás una tonelada de runas para subir de nivel. Tienes una buena cantidad de runas pero sabes que si te enfrentas al próximo jefe o enemigo las perderás todas. En tal caso úsalas para comprar objetos, la mejor compra sería comprar flechas o pernos. Hacerlos a mano es una opción, pero por qué cultivar recursos cuando puedes comprarlos.
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