Los últimos meses han sido toda una prueba para la empresa de juegos indie Desura, que fue adquirida por Bad Juju en 2014. Los problemas llegaron a su punto álgido en mayo, cuando muchos desarrolladores denunciaron que Desura no les había pagado las ventas durante algún tiempo. Hoy, el origen de estos problemas empieza a ser evidente, ya que Bad Juju ha salido a la luz pública y ha iniciado un proceso de quiebra.
El problema se detectó por primera vez cuando un empleado de Indie Royale publicó en twitter llamando la atención sobre este listado. Esta sospecha fue confirmada más tarde por la jefa de relaciones con los desarrolladores de Bad Juju, Lisa Morrison, que declaró a Gamasutra: Le pedí a Tony [Novak, director general de Bad Juju] que lo confirmara y todo lo que pudo decirme fue: ‘Los abogados han dicho que no puedo decir nada ni responder a ninguna pregunta todavía, pero sí es cierto’.
Morrison parece haberse visto completamente sorprendida por la noticia, afirmando en su cuenta de twitter que no tenía ni idea de que esto iba a ocurrir, y confirmando que los empleados como ella están ahora bloqueados de todas las cuentas y sistemas de correo electrónico de la empresa.
Poco se sabe de lo que supone este procedimiento para los distintos empleados de estas empresas, por supuesto el peor final de esto sería que no recibieran nada. Algunos especulan con la posibilidad de que otra empresa compre las entidades y salde las deudas. De nuevo, no se conoce el verdadero resultado.
Se insta a los clientes de Desura a que descarguen copias sin DRM de cualquier juego que posean en el servicio. Del mismo modo, cualquier clave comprada a través de Indie Royale (para Desura o de otro modo) debería ser reclamada y activada lo antes posible.
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