El infame grupo de hackers Lizard Squad ha resurgido realizando más ataques a servicios como H1Z1 y Planetside 2. El grupo es conocido por sus ataques DDoS (Distributed Denial of Service) contra varios proveedores de servicios, empresas de juegos y prácticamente cualquier persona que consideren un objetivo. Su serie de ataques más conocida se produjo a finales de 2014, cuando una serie de ataques DDoS duró varios días y solo se suspendió cuando Kim Dotcom ofreció al grupo un soborno para que cesaran los ataques. Ese incidente cosechó mucha prensa negativa y positiva para el grupo. Pronto anunciaron un servicio de alquiler de DDoS en el que alquilarían tiempo en servidores web comprometidos a los clientes, lo que convirtió esa prensa en un modelo de negocio. Curiosamente, los servidores que actuaban como centros del servicio fueron hackeados más tarde, lo que hizo que se comprometieran los datos de los clientes.
Muchos en las comunidades de tecnología e infoseguridad ven al grupo como lo que es. Un grupo poco afiliado, sin mensaje ideológico o político, que sólo busca enfurecer a los demás con ataques en gran medida simples. A pesar de la creencia de que la mayoría de sus miembros y simpatizantes son adolescentes aburridos y sin experiencia, siguen teniendo éxito y llevando a cabo ataques.
Anoche, Lizard Squad atacó los juegos de Daybreak con lo que Smedley denominó un ataque DDoS menor, pero lo suficientemente importante como para que muchos no pudieran jugar a todos los juegos de la compañía.
A principios de esta semana, John Smedley, jefe del desarrollador de H1Z1, PlanetSide 2 y Everquest, Daybreak, antes Sony Online Entertainment, criticó duramente al hacker convicto Julius Zeekill Kivimaki, a quien culpa de una serie de ataques personales.
Lamentablemente para los que no les gustan estos ataques, según informa el diario finlandés Helsingin Sanomat, Julius Kivimaki – alias Ryan y Zeekill – ha sido condenado a dos años de prisión en suspenso y a renunciar a 6.558 euros.
Las pruebas presentadas en el juicio de Kivimaki demostraron que presuntamente comprometió más de 50.000 ordenadores utilizando vulnerabilidades en la aplicación web Cold Fusion de Adobe. Al mismo tiempo, participó en el robo de datos de tarjetas de crédito y en la consiguiente trama de blanqueo de dinero. Todos estos delitos no fueron suficientes para condenarlo a una sentencia más dura, lo que hace que esto sea una especie de victoria para los trolls y los sombreros negros de todo el mundo.
El propio Kivimaki dijo en una entrevista reciente que …se hizo evidente que nadie sufrió daños graves como resultado de estos supuestos ataques. También negó su participación en la amenaza de bomba de 2014 que dejó en tierra el vuelo de John Smedley, junto con una campaña de acoso y filtración de datos personales.
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