Pokemon GO es la continuación de una preocupante tendencia de privacidad en los juegos

La franquicia Pokemon es excesivamente popular, por decirlo suavemente. El gran alcance de la franquicia a través de múltiples generaciones ha permitido que el reciente lanzamiento de la aplicación de RA [realidad aumentada] para teléfonos inteligentes Pokemon Go se convierta en una de las más populares de la historia, y no muestra signos de desaceleración. Pero todo este bombo no está exento de problemas, y de aspectos positivos.

En las últimas semanas ya han circulado múltiples informes sobre lesiones, delitos y, afortunadamente, la detención de delitos por parte de los usuarios de la aplicación. Y lo que es más importante, hay una creciente preocupación por la privacidad y la seguridad de la información cuando se trata de la aplicación.

Para poder jugar, la app necesita conocer tu ubicación a través del GPS de tu dispositivo y acceder a la cámara.

Pokémon Go es un enorme riesgo para la seguridad, advertía Adam Reeve en un post del blog de RedOwl, la empresa de ciberseguridad de la que es arquitecto principal.

La realidad es que antes de una reciente corrección, era posible que el desarrollador, o cualquier persona con acceso a los datos del desarrollador, desviara cualquier cosa vinculada a la cuenta de Google de un usuario debido a los permisos de la aplicación Pokemon Gos. Pero la locura no termina ahí.

Según The Consumerist, hasta hace muy poco, los jugadores de Pokemon Go que firmaban los ToS renunciaban a su derecho a presentar cualquier tipo de demanda contra Niantic Labs por cualquier motivo. La cláusula elimina el derecho del usuario a presentar una demanda individual o a unirse a una demanda colectiva bajo cualquier circunstancia. Sin embargo, hay una buena noticia en cierto modo, ya que los jugadores pueden optar por no cumplir con la prohibición escribiendo directamente a la empresa.

Las condiciones de Go incluyen una cláusula de exclusión para quienes no quieran renunciar a sus derechos. Sin embargo, hay que excluirse en un plazo de 30 días desde que se aceptan las condiciones del servicio.

Por suerte, muchos usuarios de Pokémon Go han descargado y activado la aplicación en la última semana, lo que significa que todavía están dentro de ese plazo.

Para excluirse:  Envía un correo electrónico lo antes posible (antes de que pasen los 30 días) a [email protected] con Arbitration Opt-out Notice en el asunto y una declaración clara de que estás optando por la cláusula de arbitraje en los términos de servicio de Pokémon Go.

Con una tonelada de problemas de seguridad y privacidad en torno a los dispositivos conectados a Internet y las redes sociales que ya están siendo explotados, ¿realmente necesitamos más problemas para lo que es esencialmente un juego de AR Pokemon. Ciertamente no quiero más razones para desconfiar de otros con mis datos o derechos legales. No he jugado ni jugaré a Pokemon Go.

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En un mundo en el que las empresas y las personas venden y abusan constantemente de los datos y la confianza de los usuarios para obtener beneficios personales, Pokemon Go es un campo de minas que espera a que cada usuario desventurado dé un paso en falso. Y para aquellos que no dudan en formular el contraargumento de: Pero los usuarios aceptaron los términos y condiciones.

La política de privacidad de Niantic es un documento de 20 páginas que ningún niño de la realidad, virtual o no, suele leer. Dentro de la política, Niantic describe cómo puede compartir la información de los usuarios con terceros que pueden no haber aceptado cumplir los términos de esta política de privacidad.

Esos terceros podrían ser partes privadas no especificadas, según los términos del servicio.

Podrían vender o transferir información personal identificable de los usuarios en caso de fusión, venta de activos, adquisición, disolución, reorganización, quiebra, cambio de control u otro evento similar. Este tipo de cuestiones no cambian la realidad de la privacidad en la era digital. Lo que creemos que es privado es a menudo muy diferente de la información que está disponible libremente sobre nosotros en el mundo. Pero, ¿es eso realmente una razón para justificar que se corra otro riesgo?

Sin embargo, hay aspectos positivos. Si bien Pokemon Go puede hacer maravillas para la interacción social y los hábitos de exploración de sus usuarios, yo diría que los riesgos innecesarios inherentes al asunto hacen que otras alternativas sean más viables. Así que salid a explorar vuestros barrios y ciudades para vivir nuevas aventuras, pero dejad los Pokemon.

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