Quest Giver invierte la configuración típica de los RPG haciendo que desempeñes el papel de un PNJ que da misiones. A medida que experimentes diferentes escenarios, tendrás que manejar a tus héroes y asignarles misiones correctamente. Si te equivocas, puedes llevarlos a la muerte e, inevitablemente, ser despedido.
Aprender las misiones adecuadas para cada héroe se me antojaba un rompecabezas mientras intentaba hacer la combinación perfecta. Al principio, fue un reto entretenido, pero al final del primer escenario, ya sabía todo lo que había que aprender. Esto hace que la jugabilidad se vuelva demasiado simple y, por desgracia, tediosa.
Los factores que influyen en qué héroe es el adecuado para cada misión giran en torno a su nivel, clase y, en raras ocasiones, fragmentos de historia. Así que una vez que entendí que un héroe de nivel uno era el adecuado para una misión trivial, ya no había mucha complejidad. Aparte de adivinar qué clase se adapta a una misión para ganar experiencia extra. Por ejemplo, un mago para preparar pociones curativas.
Dicho esto, Quest Giver es más interesante cuando te centras en el argumento de cada escenario. Mientras asignas misiones cada día, escucharás conversaciones entre tus héroes, personajes aleatorios y tu director.
Aunque mi impacto en estas conversaciones era a menudo limitado, son las que hacían que Quest Giver siguiera adelante. Ya sea una pequeña historia investigando una aldea goblin destruida o viéndome envuelto en la conspiración de una secta. Así que, aunque la jugabilidad puede parecer que me limito a marcar casillas, a menudo merece la pena por la historia que hay entre medias.
Mi escenario favorito fue sin duda el de la secta, ya que me hizo reflexionar sobre la gestión de mis misiones. Sin estropear nada, me obligó a prestar más atención a mis héroes. Y a asignarles ciertas misiones en función de su personalidad y no sólo de su nivel o clase.
Esto nos lleva a una parte interesante del enfoque narrativo de Quest Giver que me gustaría que estuviera mejor llevada. Aunque sólo tardé unas dos horas y media en completar todos los escenarios, la cosa no acaba aquí. En su lugar, puedes buscar los numerosos finales que tiene cada escenario. Antes de elegir uno, la pantalla de selección de nivel te dirá cuántos finales buenos y malos hay.
Mi principal problema a la hora de buscar finales adicionales es que tengo que pasar por repeticiones del juego y diálogos para llegar a ellos. Por suerte, hay un botón para avanzar rápidamente por los diálogos que ya he visto. Pero sigo teniendo que asignar misiones genéricas a los héroes cuando apenas importa.
La corta experiencia de Quest Giver hace difícil manejar esto mejor. Mi mente se va a otros juegos donde puedo cargar un punto de control antes de una decisión importante de la historia. Debido a que los escenarios son cortos, puedo imaginar que esto también le resta. Es un equilibrio difícil en el que quiero ver los otros caminos de la historia, pero el juego no es lo suficientemente cautivador como para correr a través de varias veces.
Veo que muchos jugadores intentan conseguir todos los finales buenos sin dedicar tiempo a los malos. De lo contrario, puede parecer una pérdida de tiempo, ya que pierdes repetidamente y el juego te devuelve al principio. Incluso cuando fracasas intencionadamente, sigue siendo irritante perder el progreso.
Quest Giver | Reflexiones finales
Quest Giver es un juego divertido con una premisa interesante. Ojalá la gestión de las misiones fuera más atractiva, pero aun así merece la pena jugar un par de horas. Aunque no tenga una historia asombrosa ni la mejor jugabilidad, es un juego aceptable que merece la pena conseguir a un precio barato. Algunas de las historias cortas que vivirás en Quest Giver son espléndidas.
Puntuación: 7.5
Quest Giver fue proporcionado por el desarrollador a través de un código de Steam.
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