Ayer saltó la noticia sobre Rockstar North y su presunta prevaricación fiscal. Durante los años 2009 a 2018, se ha informado de que Rockstar North -el desarrollador de Grand Theft Auto con sede en Edimburgo- reclamó alrededor del 40% del total de reclamaciones de este fondo dentro de la industria de los juegos en el Reino Unido durante ese mismo período. Todo ello mientras ingresa millones y millones anualmente a través de su monstruoso éxito, GTA 5.
La desgravación fiscal de los videojuegos se diseñó para ayudar a los desarrolladores de juegos con un contenido cultural que tendría dificultades para vender en el mercado internacional. El hecho de que una cantidad tan grande de esa desgravación vaya a parar a los desarrolladores de Grand Theft Auto muestra claramente que la desgravación no está funcionando como se pretendía, dijo el director de Tax Watch UK, George Turner, al señalar el uso potencialmente problemático de las subvenciones fiscales británicas por parte de Rockstar.
La propia Rockstar ha respondido ahora. El programa del Reino Unido para apoyar el crecimiento de una amplia gama de industrias creativas a través de la desgravación fiscal es un éxito probado. El programa ha tenido como resultado directo que Rockstar Games haya aumentado significativamente su inversión en el Reino Unido, creando más de 1.000 puestos de trabajo altamente cualificados y de larga duración en Londres, Lincoln, Yorkshire y Escocia, dice su comunicado. Esta inversión y el éxito de los videojuegos británicos apoyados por el programa no sólo contribuyen significativamente a la economía, y a los ingresos fiscales del Reino Unido, sino que también ayudan a consolidar la posición del Reino Unido en la vanguardia del desarrollo de videojuegos en el futuro.
Se nota que en todo esto no se admite abiertamente la naturaleza problemática de absorber la mayor parte individual de la desgravación fiscal.
La industria del videojuego en el Reino Unido ha empleado a unas 20.000 personas o más cada año desde que empezó a crecer en 2013. Desde otro punto de vista, toda la industria del juego en el Reino Unido aportó 3.800 millones de libras a la economía británica en 2018. La capitalización bursátil de Take-Two es de 13.100 millones de libras; durante el periodo en el que Rockstar North reclamaba la desgravación (y obtenía un beneficio operativo estimado de 4.000 millones de libras), la empresa repartió 3.400 millones de libras en bonificaciones para sus ejecutivos. Por cierto, eso es alrededor del 10% del total anual de la industria de los juegos del Reino Unido en el transcurso de esos 9 años en promedio.
Ahora miren estas cifras y díganme cómo una empresa que representa menos del 5% de la industria de los juegos del Reino Unido es de alguna manera más merecedora de exenciones fiscales porque tienen la suerte de tener una franquicia que pueden exprimir mediante microtransacciones en GTA Online.
UKIE, la asociación comercial sin ánimo de lucro para la industria de los videojuegos en el Reino Unido, también respondió con el mismo tono. Lo que significa básicamente que no están abordando las reclamaciones principales de UK Tax Watch, sino que se limitan a defenderlas con la vieja frase de los ricos creadores de empleo merecen miles de millones en exenciones fiscales.
Según UKIE, Rockstar North ofrece un gran retorno de la inversión para el contribuyente, continuando, señalaron la necesidad de la desgravación fiscal. La desgravación fiscal de los videojuegos (VGTR) es una política con visión de futuro que demuestra que el Reino Unido entiende la importancia de los juegos como industria creativa líder. Sabemos que la desgravación fiscal de los videojuegos ofrece un gran rendimiento a los contribuyentes. Por cada libra invertida en la industria de los juegos a través de la VGTR, se devuelven 4 libras en valor bruto añadido a la economía, se lee en el comunicado del UKIE.
Pero lo más importante es que VGTR apoya directamente 4.320 puestos de trabajo de alta productividad a tiempo completo en funciones de desarrollo de juegos -casi un tercio de toda nuestra mano de obra de desarrollo- en todo el país. Esto ayuda a las empresas con sede en cualquier lugar, desde Dundee hasta Brighton, a jugar en la escena mundial, al tiempo que permite a las comunidades locales beneficiarse de grandes puestos de trabajo adecuados para la era digital. El Reino Unido goza de una reputación mundial de excelencia creativa en el desarrollo de juegos. Ahora es el momento de seguir apoyando una industria que impulsa la inversión interna, exporta a todo el mundo y proporciona un escaparate mundial de las habilidades que ofrece el Reino Unido, concluye el comunicado.
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