Otra semana, otro sobresalto en las noticias de la industria de los juegos. El jaleo causado por el anunciado plan de Microsoft para adquirir Activision Blizzard por casi 70.000 millones de dólares ya era de otro mundo. Y ahora, ha surgido una nueva noticia que ha revelado la respuesta de Sony al plan. Resulta que Sony está siguiendo el ejemplo de Microsoft y se está haciendo con el prolífico desarrollador de Destiny y Halo, Bungie. Tal y como informa GI.biz, se trata de un acuerdo de 3.600 millones de dólares que se ha realizado en efectivo.
El director general de Bungie, Pete Parsons, anunció la noticia en su propia revelación. En una entrada de blog, Parsons dijo que el estudio ha encontrado un socio que nos apoya incondicionalmente en todo lo que somos y que quiere acelerar nuestra visión de crear entretenimiento que abarque a toda una generación, todo ello preservando la independencia creativa que late en el corazón de Bungie. Yendo más allá, afirman que el potencial que encierra este acuerdo con Sony permitiría a Bungie dar pasos audaces hacia espacios inexplorados con sus juegos y seguir superando los límites de lo posible, y siempre se construirá sobre la base de crear amistades y recuerdos significativos para toda la vida.
¿Qué pasa con Destiny 2 y Halo?
Es comprensible que esta adquisición plantee la cuestión de si Destiny y Halo se convertirán en una exclusiva de PlayStation o no. La realidad es que ambas propiedades probablemente no serán exclusivas por razones muy diferentes.
Dado que Halo sigue siendo manejado por Microsoft y al cuidado de 343 Industries, no hay manera de que lo dejen pasar. Simplemente no hay manera de que Microsoft permita a Bungie serpentear una de sus principales herramientas de promoción y franquicias, encerrándola en las consolas de Sony. ¿Y qué pasa con Destiny 2?
Bungie también ha declarado que planean seguir siendo ampliamente independientes de Sony. El propio Jim Ryan de Sony, en otra entrada del blog en la que se anunciaba la fusión prevista, se hizo eco de esta idea. Es probable que Destiny 2 permanezca en el estado híbrido de PC y consola en el que se encuentra ahora mismo.
Entonces, ¿por qué hacer todo esto? La respuesta más probable es que Sony está trabajando en su propia versión de juego bajo demanda similar a Game Pass. Sony sólo quiere las IPs y el personal que puede aprovechar para ayudar a sus propios esfuerzos de juego. Sin embargo, el conglomerado japonés está definitivamente detrás de la bola 8 en términos de competir con la biblioteca de Microsoft. Destiny 2 es una adquisición útil para la compañía, pero van a necesitar mucho más para luchar contra el titán del contenido del Game Pass que se está formando. Podría haber más fusiones en camino.
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