Artifact, el intento de Valve de crear un juego de cartas basado en su popular franquicia DOTA, ha tenido algunos problemas desde su lanzamiento el 28 de noviembre. Aunque el juego tuvo un buen comienzo, con más de 60.000 usuarios simultáneos en su punto álgido, los primeros signos de problemas ya se estaban manifestando.
La gente empezó a informar de que la progresión en Artifact era glacial, a menos que pagaras dinero para desbloquear nuevas cartas. Por supuesto, podías ganar sobres y entradas para eventos jugando normalmente, pero el goteo de cartas nuevas enfurecía a muchos usuarios. Estas preocupaciones se vieron agravadas por el hecho de que Artifact no es un juego gratuito.
Los jugadores empezaron a abandonar el juego en masa, pero no fue lo único que hicieron. Artifact recibió miles de críticas negativas en Steam, muchas de las cuales citaban la naturaleza de la monetización y la progresión en general como una de las principales motivaciones para abandonar el juego. Esta salida masiva ha tenido un gran impacto en el número de jugadores, como era de esperar. A fecha de ayer, el juego cuenta con unas 12.000 personas que siguen jugando, según SteamCharts. Artifact ha caído del cuarto puesto en Steam al 32º. Eso supone una caída del 80% de los jugadores. Es triste que lo que podría ser una entrada interesante en un género al que le vendría bien un poco de sangre fresca haya sido socavado por un terrible plan para ganar dinero.
Será interesante ver cómo responden Artifact y Valve a estos acontecimientos. Es cuestionable si la estrategia de monetización se mantendrá en su lugar, lo que honestamente probablemente no sucederá, pero algunos fans mantienen la esperanza de que Valve va a ajustar la estrategia de monetización para que sea más fácil de conseguir realmente en el juego de cartas. Si eso sucede y los números de jugadores en el juego mejoran, tendremos que esperar y ver.
Artifact ya está a la venta para PC.
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