NVIDIA acaba de celebrar su keynote de la GTC China 2019 esta semana, durante la cual, se hicieron algunas afirmaciones bastante explosivas. Las afirmaciones se centran en la línea de gama alta de GPU del equipo verde, la RTX2080 y la RTX2080TI. Estos dos componentes de hardware para PC se facturan como actualizaciones masivas para juegos de gama alta, y la línea se amplió aún más con la RTX2080 SUPER. Y ahora, NVIDIA afirma que esta línea es una mejor inversión para los juegos de cara al 2020m basándose en las nuevas declaraciones del CEO de NVIDIA, Jensen Huang, sobre las consolas de próxima generación.
En resumen, Huang afirma que tanto la RTX2080 como la RTX2080Ti serán más potentes que la PS5 o la próxima consola Xbox. Sin embargo, es difícil saber exactamente en qué se basa NVIDIA para hacer esta afirmación. Recientemente, Microsoft revivió en Lockhart los planes previamente abandonados de una consola Xbox Series X más débil. Y no está claro si NVIDIA está comparando la línea RTX2080 con este hardware o con otro más potente de Microsoft.
Uno podría engañarse pensando que es una conclusión obvia basada en algunos factores diferentes. Las GPU de AMD o NVIDIA que suelen alimentar el procesamiento gráfico de las consolas de videojuegos suelen ser versiones reducidas y muy personalizadas de otros chipsets. Esto lleva a la conclusión de que ninguna de las dos compañías tiene obviamente una GPU de bajo coste que pueda superar sus líneas de GPU de gama alta de entre 500 y 1.000 dólares. Esta parte parece obvia, y algunos podrían suponer que significa que la potencia de las consolas siempre será más débil que la de las plataformas de juegos de PC.
El único punto importante a tener en cuenta aquí es que las consolas destacan en un punto concreto, el juego. Estas plataformas no necesitan ser diseñadas para manejar un montón de conjuntos de instrucciones y aplicaciones diferentes como los PC normales. Las consolas utilizan los mismos motores y API básicos que los PC, pero no compiten exactamente por el mismo mercado. Además, las optimizaciones realizadas en la arquitectura y el software de las consolas les permiten superar su peso y ofrecer una experiencia de juego más ágil. Sin embargo, el hecho es que las consolas no necesitan superar al PC. El mercado al que se dirige el hardware de juegos de bajo coste es ligeramente diferente del mercado medio de PC. Además, la mayoría de las veces se solapan gracias a las exclusivas.
Así que, teniendo en cuenta esto, el hecho de que NVIDIA afirme que todavía está por delante de la marca establecida por las consolas del año que viene, es bastante condenatorio. Todavía hay una brecha de poder entre las consolas y el PC en cuanto a rendimiento general y fidelidad visual. Y con el impulso de los juegos 4K a 60-120 FPS en las consolas, la brecha parece reducirse.
La RTX2080 será sin duda una bestia en el ámbito del PC, suponiendo que NVIDIA consiga mantener el liderazgo que tiene en el ámbito de las GPUs sobre su rival AMD. Y con NVIDIA introduciéndose en nuevos mercados, como su nueva nube START en China, será un 2020 muy competitivo. AMD tampoco se ha quedado dormida, ya que recientemente ha revelado su respuesta a PhysX, FEMFX, una nueva suite de software de simulación de física.
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