Actualización (09/12/17): Kjellberg ha publicado un vídeo de disculpa por decir un insulto racial durante un stream de PlayerUnknown’s Battlegrounds. En el vídeo, dice:
Fue algo que dije en el calor del momento. Dije la peor palabra que se me ocurrió y se me escapó. No voy a poner ninguna excusa de por qué lo hizo, porque no hay excusas para ello. Estoy decepcionado conmigo mismo, porque parece que no he aprendido nada de todas estas polémicas pasadas. Y no es que crea que puedo decir o hacer lo que quiera y salirme con la mía. Simplemente soy idiota. Pero eso no hace que lo que dije, o cómo lo dije, esté bien.
En otras palabras, se te escapó porque eres un idiota que se pone racista cuando se excita. Entonces eres un idiota racista. Entendido.
Original Post:
El conocido youtuber Pewdiepie ha vuelto a meterse en un buen lío por el uso de la palabra con N en una retransmisión en directo. El clip de Felix Kjellberg le muestra usando la palabra durante la transmisión y rápidamente se dio cuenta de lo que había dicho añadiendo: No lo digo en el mal sentido.
No es la primera vez que se mete en un lío. Fue despedido por Disney tras una maniobra en la que pagó a dos personas para que sostuvieran un cartel en el que se leía Muerte a todos los judíos. También fue suspendido de Twitter por una referencia al grupo terrorista ISIS.
No voy a profundizar en las defensas de comportamientos como este. Porque creo que es indefendible. Si alguien comete este error una vez e intenta corregirlo de verdad después de que se le llame la atención, vale que lo está haciendo mejor y se le podría perdonar. Pero con un historial demostrado de comportamientos reprobables que se sigue reforzando, uno tiene que preguntarse dónde está el límite para este tipo de payasadas. Y también hay que preguntarse por qué los vendedores y anunciantes siguen inyectando dinero en un sistema que perpetúa la toxicidad.
Una cosa que es igualmente irritante sobre esto es la reacción aduladora de las bases de fans de estos influencers durante los escándalos. Y esta vez no es diferente. Los defensores de Pewdiepie se aferran a cualquier excusa superficial para tratar de exculparlo en sus propias mentes, e ignoran o critican a los que lo denuncian. Esta canción y este baile se repiten cada vez, y es aburrido de ver.
Esta mañana, la reacción se ha intensificado y el cofundador de Campo Santo, Sean Vanaman (Firewatch), ha publicado los siguientes tuits.
Instaría a otros desarrolladores y me pondré en contacto con gente mucho más grande que nosotros para que le aparten del contenido que le ha hecho millonario.
– Sean Vanaman (@vanaman) 10 de septiembre de 2017
Además, somos cómplices: Seguro que hemos ganado dinero con los 5,7M de visualizaciones que tiene ese vídeo y eso es para pensárselo.
– Sean Vanaman (@vanaman) 10 de septiembre de 2017
Sí Sean, eres cómplice del auge de este comportamiento, al igual que todas las empresas que inyectan dinero en aquellos como PewDiePie u otros influencers de dudosa fibra moral. Como los que promovieron el juego entre sus audiencias y salieron impunes, por ahora. Aunque tal y como yo lo veo, eso va a cambiar rápidamente.
Siento la necesidad de señalar que la utilización del sistema DMCA como arma es bastante inestable. Los desarrolladores ya han sido arrastrados por el barro por intentar silenciar a personalidades, y a juzgar por la reacción a estos tweets, también está ocurriendo aquí. Aunque es vital debatir las implicaciones más amplias de este tipo de acciones.
Con tan pocos precedentes establecidos sobre cómo los Youtubers, y por extensión Google, tienen que comportarse legalmente, hemos dejado la puerta abierta de par en par a comportamientos como los de CSGO Lotto y Pewdiepie. Ahora, para ser claros, no espero que las leyes de incitación al odio sean llevadas a una batalla legal con Google o Youtubers específicos; el gran volumen de contenido tóxico en Youtube vería una enorme reacción de eso, y es probable que sea demasiado pedir que Youtube limpie sus actos por completo.
Lo que es más probable que suceda es una mayor reducción de los ingresos por publicidad en Youtube, y la posibilidad de una nueva regulación en materia de divulgación y representación en las redes sociales. No puedo decir cuándo, pero no me sorprendería que finalmente ocurriera. Y afectará a todos, no sólo a Pewdiepie.
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